lunes, 29 de septiembre de 2014

Las doncellas del erotismo: las geishas

Las geishas, esas doncellas del erotismo, doncellas del placer que evocan tantas fantasías en la mente de un hombre. Porque sí, las geishas son elegantes mujeres, delgadas, que están envueltas en unos kimonos que no dejan ver nada a simple vista pero que esconden una pasión tal que, en la época en que se originaron, eran la fantasía de todo hombre. Pero, ¿qué sabes de las geishas?

¿Qué es una geisha?

Una geisha es una artista cuya habilidad era la de entretener, de forma sexual, en fiestas reuniones, banquetes, tanto masculinos como masculinos y femeninos. Era una profesión que las niñas aprendían a partir de los 15 años aunque, en algunos casos, ya desde la infancia se les enseñaba a saber tratar a los hombres, los que más solicitaban sus servicios.

De hecho, una geisha al principio no era considerada como una persona para el placer sexual. Si estudiamos un poco lo que es la palabra obtenemos que Gei significa habilidad y Ka significa persona. Es decir, una persona con habilidad y es que, desde pequeñas, se les enseñaba toda clase de habilidades en las distintas artes pero, con el paso del tiempo, fueron consideradas también como las amantes perfectas.
El origen de las geishas

En la Era Edo, y hasta la Era Meiji, las geishas eran cualquier persona, hombre o mujer, que perteneciera a las artes (poesía, pintura, teatro, escritura, etc.) así como cualquier otro sector que destacaban sobre los demás por la habilidad que tenían.

Estas geishas se ocupaban del entretenimiento de otros, bien con el baile, la narración, la pintura, la música, cualquier cosa, ellas sabían hacerlo, incluyendo el sexo pero esto es algo que se ha malinterpretado en muchos casos porque, en realidad, el trabajo como geisha no incluía el sexo, ni lo tiene por qué incluir. Son personas de acompañante, de entretenimiento para poder disfrutar de una velada con ellas pero no se las paga para tener sexo (otra cosa es que ellas acepten esto).

Por eso es que, si bien las geishas siempre se han visto como una mujer preparada para hacer disfrutar al hombre, en realidad no es así, no era su cometido. En esto quizás tenga parte de culpa un libro muy conocido, “Memorias de una geisha” donde se dejaba ver que servían para eso. Si bien no se puede decir que todas las mujeres fueran castas y se dedicaran solo a entretener, lo cierto es que habría como en cualquier profesión, algunas que ofrecían “más habilidades” y otras que se ceñían a lo que era ser una geisha (o un geisha, que también había hombres con esta profesión).

Lo que sí está claro es que, una geisha, podía tener un amante, normalmente un hombre acaudalado, casado o no, que se ocupaba de ella.

Cómo se viste una geisha

Las geishas destacan por la apariencia que tienen ya que hace que cualquiera las pueda identificar, sobre todo en cuanto al maquillaje. Éste suele ser con la cara completamente blanca con un pintalabios en color rojo y adornos alrededor de las cejas y los ojos. Es un maquillaje que se aplica antes de vestirse en un proceso bastante largo para que quede perfecto.

En cuanto a su ropa, una geisha ha de ponerse una determinada ropa interior, unas cintas largas que son de color blanco y que las llevan alrededor del pecho y las caderas. Son bastante incómodas pero ellas las soportan durante horas. Después de eso llevan una prenda de algodón que tiene la forma del cuello del kimono llegando hasta las rodillas y, sobre él, el nagajuban, una especie de combinación. Encima de éste iría una blusa llamada hadajuban. Por último, llevaría el kimono y unos calzones largos para impedir que, si se abre el kimono, se pueda ver algo.

Después le acompañan unas sandalias especiales y un peinado también especial. De hecho, las geishas más modernas usan pelucas porque, el peinado tradicional, está en extinción y ya no hay muchas mujeres que puedan llevarlo natural.

Actualmente las geishas todavía existen aunque no tantas como en la época en las que se dieron origen (hablamos de unas 10.000 como mucho). Se dice que, para ser una, tienes que ser de origen asiático ya que es muy difícil que una mujer de otra nacionalidad sea inscrita como Geisha aunque hay casos en los que algunas mujeres lo están intentando.

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